VIRUS DE PAPILOMA HUMANO
Exámen de VPH

Como parte del cuidado integral de tu salud ginecológica, una de las pruebas más importantes que realizamos en el consultorio es la prueba del VPH, o virus del papiloma humano. Si nunca has escuchado hablar de este examen o no sabes bien para qué sirve, aquí te lo explicamos de manera sencilla.

¿Qué es el VPH?

El virus del papiloma humano (VPH) es una infección muy común que se transmite, principalmente, por contacto sexual. Existen muchos tipos de VPH, pero algunos de ellos —llamados de “alto riesgo”— pueden provocar cáncer de cuello uterino, entre otros tipos de cáncer como el de garganta, ano o pene.

Es importante que sepas que la mayoría de las infecciones por VPH no causan síntomas y desaparecen solas. Sin embargo, cuando el virus permanece en el cuerpo durante mucho tiempo, puede producir cambios en las células del cuello uterino que, si no se detectan a tiempo, pueden convertirse en cáncer.

¿Para qué sirve la prueba del VPH?

La prueba del VPH nos permite detectar si tienes una infección por alguno de los tipos de virus que están asociados al cáncer de cuello uterino, incluso antes de que aparezcan síntomas o lesiones visibles.

Generalmente, esta prueba se hace junto con el Papanicolaou (o citología), lo que se conoce como una prueba conjunta. El Papanicolaou detecta si ya hay cambios celulares, mientras que la prueba del VPH busca directamente el virus. Ambas se complementan para darte una mayor seguridad.

¿Quiénes deben hacerse esta prueba?

  • Si tienes entre 30 y 65 años, se recomienda hacerte la prueba del VPH (sola o con citología) cada 5 años, siempre que tus resultados sean normales.

  • Si has tenido resultados anormales en tu citología anterior, tu médico puede recomendarte esta prueba para investigar más a fondo.

  • En algunos casos, también se realiza la prueba a mujeres más jóvenes, especialmente si hay factores de riesgo o antecedentes médicos relevantes.

¿Cómo se hace la prueba?

La prueba es muy parecida al Papanicolaou. Te recuestas en una camilla ginecológica y con ayuda de un espéculo (un instrumento que nos permite ver el cuello uterino), tomamos una pequeña muestra de células usando un cepillo suave. Es rápida, segura y no suele causar dolor, aunque puede sentirse un poco de incomodidad.

Luego, esa muestra se envía al laboratorio para analizar si está presente el virus.

¿Qué pasa si el resultado es positivo?

Un resultado positivo no significa que tengas cáncer, ni que vayas a desarrollarlo. Solo indica que tienes una infección por VPH de alto riesgo. A partir de ahí, tu médico evaluará si necesitas más estudios o un seguimiento más frecuente.

Recuerda que no existe un tratamiento para eliminar el virus directamente, pero sí podemos vigilar su evolución y prevenir complicaciones, actuando a tiempo si llegaran a aparecer cambios en las células.

¿Se puede prevenir el VPH?

Sí. Existe una vacuna segura y eficaz que protege contra los tipos de VPH más peligrosos. Lo ideal es recibirla antes del inicio de la vida sexual, pero también puede aplicarse en personas jóvenes o adultas, según cada caso. ¡Consulta con tu médico si aún no la has recibido!


En resumen

La prueba del VPH es una herramienta clave para el cuidado de tu salud íntima. Detectar a tiempo una infección nos permite prevenir el cáncer de cuello uterino, una enfermedad que, si se descubre en etapas tempranas, tiene muy buen pronóstico.

Si tienes dudas o quieres programar tu cita para realizar este examen, estamos aquí para ayudarte. Cuidar tu salud es un acto de amor propio.

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